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La Institucionalización como Factor Clave para asegurar la Continuidad de las Empresas

La Institucionalización como Factor Clave para asegurar la Continuidad de las Empresas

Cuando hablamos de institucionalización de las empresas o de las organizaciones, debemos de entenderlo como el proceso que implica establecer y fortalecer estructuras, procesos y cultura organizacional. La institucionalización se ha convertido en un tema central y es un factor clave para aquellas empresas y organizaciones que aspiran a crecer ordenadamente, ser eficientes y competitivas, pero sobre todo para asegurar su continuidad y sostenibilidad.

La institucionalización implica un cambio cultural de todos los que conforman las organizaciones, lo que implica un cambio en cómo se hacen las cosas (trabajadores), en cómo se dirige y supervisa que se hagan (Dirección) y en cómo se vigila y se aprueba todo lo que sucede en la sociedad (Consejo de Administración). Para lograr lo anterior, se establecen un conjunto de normas, sistemas, procesos y prácticas que se aplican para controlar y dirigir todo lo que sucede en la empresa, esto se conoce como Gobierno Corporativo.

MARCO REGULATORIO.
En 1999, la OCDE emitió los “Principios para el Gobierno de las Sociedades”1 en el cual se manejan cinco principios

  1. Los derechos de los accionistas.
  2. Tratamiento equitativo de los accionistas.
  3. La función de los grupos de interés.
  4. La comunicación y la transparencia informativa.
  5. La responsabilidad del director.

Para 1999, a iniciativa del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), se constituyó el Comité de Mejores Prácticas de Gobierno Corporativo y se emitió el “Código de Mejores Prácticas Corporativas” en donde se establecen recomendaciones para un mejor gobierno corporativo de las sociedades en México. A la fecha se han emitido tres nuevas versiones revisadas, la primera en noviembre 2006, la segunda en abril de 2010 y la tercera en julio 2018 cambiando su nombre a “Código de principios y Mejores Prácticas de Gobierno Corporativo”.

Septiembre de 2015, la OCDE dio a conocer los “Principios de Gobierno Corporativo G20”2 las cuales son una referencia para que cada país emita los propios, adecuándolos a su marco regulatorio y a su cultura empresarial.

Para la emisión del Código, se tomaron en cuenta las necesidades y características de las sociedades mexicanas, su origen, su estructura accionaria y la importancia que pueden tener ciertos grupos de accionistas en su administración. Es importante señalar que la adopción de los principios y la mejores prácticas es para todo tipo de sociedades (civiles, mercantiles, asistencia social, públicas o privadas) sin distinguir su tamaño, su actividad o su composición accionaria.

La Ley del Mercado de Valores (LMV)

Por su parte, obliga a las sociedades bursátiles a ser administradas por un director general y un consejo de administración, este último conformado por un máximo de 21 consejeros, de los cuales, como mínimo el 25% deberán ser independientes4 . También la LMV establece las obligaciones del consejo de administración que, entre otras, son:

  • Asegurar que exista el rumbo estratégico de la sociedad, así como vigilar y garantizar el efectivo desempeño de la administración.
  • Vigilar la gestión y conducción de la sociedad y de las personas morales que ésta controle, considerando la relevancia que tengan estas últimas en la situación financiera, administrativa y jurídica de la sociedad, así como el desempeño de los directivos relevantes.
  • La prevención de operaciones ilícitas y conflictos de interés.
  • La identificación, administración, control y revelación de los riesgos estratégicos a que está sujeta la sociedad.
  • Vigilar la emisión y revelación responsable de la información, así como la transparencia en la administración.
  • Vigilar el cumplimiento de todas las disposiciones legales a que esté sujeta la sociedad.
  • Brindar certidumbre y confianza a los accionistas, inversionistas y terceros interesados sobre la conducción honesta y responsable de los negocios de la sociedad.

Ventajas de la Institucionalización de las Empresas.

Son muchas las ventajas que tienen las empresas que son institucionales y adoptan un gobierno corporativo, pero a continuación se resumen las que se consideran más importantes:

Aumenta la productividad y mejora la eficiencia productiva:

Con el establecimiento de procesos claros y eficientes se optimizan las operaciones al reducir el tiempo con la coordinación de todas las tareas y la eliminación de las duplicadas o redundantes.

Facilita la toma de decisiones:

Con el establecimiento de políticas y procedimientos bien definidos, así como lo roles y responsabilidades de todos se reduce la incertidumbre y, por ende, se agiliza el proceso de toma de decisiones; permitiendo responder de manera más rápida y efectiva a cualquier desafío y cualquier oportunidad que se le presente a la empresa.

Favorece el crecimiento escalable:

Con el establecimiento de estructuras y procesos, la empresa está mejor preparada para expandir sus operaciones de manera ordenada y controlada, evitando el desorden y la disfunción que generalmente surge cuando una empresa crece rápidamente sin contar con una base sólida para soportar su expansión.

Gestión efectiva del riesgo:

Al contar con políticas y procedimientos, la empresa estará en la posibilidad de identificar y eliminar o mitigar los riesgos potenciales de manera proactiva, lo cual reducirá la probabilidad de eventos adversos que puedan afectar su operación y su reputación.

Atrae talento y retiene empleados.

Las empresas institucionalizadas son atractivas para trabajar porque ofrecen un entorno de trabajo más estructurado, con mayor estabilidad y desarrollo profesional, lo cual se traduce en mayores oportunidades de crecimiento y fomenta la retención de empleados clave.

Genera confianza.

Estas empresas no sólo transmiten una imagen profesional y sólida, sino que también suelen establecer relaciones comerciales estrechas y duraderas, lo cual contribuye a tener una buena reputación y un éxito a largo plazo. Lo anterior genera una mayor confianza a los accionistas, inversionistas, clientes, proveedores, acreedores y comunidad en general Facilita la sucesión y la continuidad del negocio: Sin duda una de las mayores ventajas de la institucionalización es que ayuda a garantizar la continuidad del negocio y es un factor clave que facilitará la sucesión y la transferencia de conocimientos y responsabilidades cuando llegue el momento de realizar cambios en la dirección o en la propiedad de la empresa. Porque al tener documentados y formalizados los aspectos medulares de la empresa, se asegura su estabilidad y continuidad a largo plazo,

CONCLUSIÓN.

Al analizar el crecimiento y la evolución de las empresas, tanto en México como en el mundo, se comprueba que la institucionalización desempeña un papel central y fundamental en la forma en que las empresas organizan y operan sus actividades comerciales, lo cual no solo beneficia a la empresa misma, sino también a sus empleados, clientes, proveedores, acreedores, accionistas, inversores y la comunidad en general. Las empresas que quieran trascender deben tener como objetivo la institucionalización, porque solo aquellas empresas que sean capaces de adaptarse y evolucionar con éxito serán las que prosperen en un entorno empresarial cada vez más dinámico y desafiante, protegiendo así su legado y el valor creado.

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